En Mérida, los vendedores de pirotecnia
enfrentan un año difícil con una notable reducción en las ventas. Según reportan comerciantes, las visitas a los puestos han disminuido drásticamente, pasando de un promedio de 200 clientes diarios en años anteriores a tan solo entre 25 y 50 este 2024.
Entre las causas de esta caída destacan las estrictas regulaciones y revisiones de seguridad, además de un aparente desinterés por parte de los consumidores. A pesar de un leve aumento en las ventas en días recientes, muchos vendedores no han logrado recuperar su inversión inicial, lo que genera incertidumbre en el sector.
Este fenómeno refleja un cambio en las costumbres locales y pone en evidencia los retos que enfrentan las tradiciones frente a nuevas dinámicas sociales y económicas.
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